Úlceras del pie diabético

A la pérdida de tejido de la piel o de alguna mucosa, se le conoce como úlcera, las úlceras se producen por la existencia de algún factor que altera la integridad de esta capa protectora del organismo.

A toda lesión abierta de la piel o membrana mucosa con forma de un cráter (crateriforme, con falta de tejido), y con escasa o nula tendencia a la cicatrización espontánea se le conoce como úlcera o llaga palabra que proviene del latín ulcus.

Las úlceras del pie diabético o  heridas en el pie de las personas que sufren diabetes se caracterizan por una pérdida de sustancia y especialmente por su escasa tendencia a la cicatrización, se presenta mayormente en la parte inferior del pie en cierto porcentaje de los pacientes que sufren diabetes.

Los pacientes que llevan muchos años sufriendo diabetes pueden sufrir una disminución o pérdida total de la sensibilidad (neuropatía) en los pies como consecuencia de un daño nervioso provocado por las altas concentraciones de glucosa sanguínea (hiperglucemia) a lo largo de los años. El daño nervioso a menudo se produce sin dolor y de esa manera el problema puede pasar desapercibido. El podólogo puede examinar sus pies en busca de neuropatía con una herramienta simple e indolora conocida como monofilamento.

Las úlceras del pie diabético se forman debido a una combinación de factores, como la falta de sensibilidad en el pie, la mala circulación, deformaciones en el pie, irritación (a causa de fricción o presión) y traumatismos, el tiempo que lleva padeciendo diabetes o una herida que, en primera instancia, el diabético ni siquiera advertirá por la misma neuropatía que sufre.

Las heridas que sufre el pie de la persona con diabetes al no ser tratadas, son una puerta abierta para los microorganismos causantes de la infección. Como la respuesta inflamatoria está disminuida, los patógenos no encuentran demasiada resistencia, colonizan la zona, el tejido se destruye y difícilmente cicatriza con lo que se forma la ulceración.

En el mayor de los casos las personas diabéticas pueden tener alterada su sensibilidad por la larga duración de su enfermedad. Por su condición llegan a experimentar una verdadera anestesia de la zona. Esta falta de dolor, hace que la persona no le dé importancia, no advierta el inicio de la formación y muchas veces la cura se demore más de lo conveniente.

Una persona que sufre diabetes debe estar pendiente ya que antes de que aparezca la úlcera propiamente dicha, en la zona se produce un cambio en la coloración con manchas rojizas o moradas en la piel. También es posible percibir una mayor temperatura en ese punto. Una vez que la úlcera aparece, si no es tratada a tiempo puede ir profundizando y afectar incluso al músculo o al hueso.

En condiciones normales el dolor alerta de su presencia y cuanto más profunda, mayor dolor. Pero en el caso de diabéticos debido a la falta de sensibilidad esta condición pasa desapercibida.

Si bien todas las personas pueden sufrir úlceras, las personas más propensas pueden ser las que sufren diabetes debido a su condición de salud y factores que pueden exponerlas a sufrir úlceras.

En la evolución de las úlceras pueden diferenciarse cuatro estadios, desde el eritema que no palidece tras la presión hasta la pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, tejido con necrosis, daño oseo, lesión muscular y socavamientos profundos.

En cualquiera de sus estadios todas las úlceras pueden ser tratadas con MMS (Dióxido de cloro). El uso de Dióxido de cloro (MMS) como preventivo en fases iniciales de ulceración frena el avance de las úlceras eliminando cualquier tipo de inicio de infección bacteriana sobre la piel.

Las úlceras del pie diabético requieren todos los cuidados podológicos y médicos que estén al alcance del paciente diabético, ya que tienden a agravarse, llegando en muchos casos a gangrenarse, lo que obliga a ejecutar amputaciones parciales o incluso totales de las zonas afectadas, ya que la gangrena es subsidiaria de un único tratamiento posible: la amputación o la muerte (si es que alcanza el sistema circulatorio a niveles superiores).

Una de las complicaciones de la diabetes es la úlcera del pie diabético, se estima que alrededor de 1 de cada 10 personas que sufren de diabetes desarrollan una úlcera del pie diabético en algún momento de su vida. Por lo tanto, los pacientes deben ser conscientes de las consecuencias inminentes de no tratar adecuadamente una úlcera del pie diabético.

Cuando los niveles de glucosa en la sangre se dejan sin control durante períodos prolongados, puede haber daños en varias partes del cuerpo. Una de las cosas comunes que pueden desarrollar es problemas en los pies. Incluso los que parecen insignificantes, como ampollas, descamación de la piel, los talones agrietados, callos y el pie de atleta deben ser vistos y evaluados por un médico, para lograr la prevención de futuras complicaciones.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la úlcera del pie diabético?

Si los nervios de los pies están funcionando bien, entonces una úlcera tiende a ser muy dolorosa. Si los nervios están dañados, el dolor puede no sentirse, caso en el cual la úlcera puede no ser detectada, más particularmente si se encuentra en una parte poco visible del pie diabético.

Las llagas o ampollas son vistas en el pie o la pierna, sin embargo la úlcera del pie diabético puede parecer un cráter rojo o depresión en la piel.

En el caso de las úlceras más avanzadas, pueden ser lo suficientemente profundas como para exponer los tendones o incluso los huesos. A veces, el cráter puede tener un margen de piel callosa o gruesa.

Otra señal que puede apuntar al sufrimiento de una úlcera del pie diabético es la dificultad para caminar, además la marcha está marcada por el médico para ver cualquier anormalidad de las piernas más bajas que pueden causar úlceras en el pie diabético.

Otro de los síntomas puede ser el de tener los pies fríos, lo que significa que la circulación se ve afectada, además la decoloración en los pies, como tener el color púrpura o azulado puede significar que se sufre de isquemia.

Cambios en la piel, como grietas, descamación y sequedad excesiva de la piel pueden significar que la circulación de la piel se vea comprometida.

Hinchazón de los pies también pueden venir con úlceras diabéticas. Esto suele ir acompañado de las piernas cansadas y doloridas. Con la estasis venosa crónica, las piernas suelen ser edematosa y puede haber hiperpigmentación de la piel.

Disminución de la circulación a causa de complicaciones de la diabetes pueden llevar a cambios de temperatura, ya sea un aumento de calor o frío. Si hay una infección en curso, entonces el paciente puede tener fiebre, escalofríos, enrojecimiento, y la herida puede tener drenaje.

Las úlceras del pie diabético pueden ser graves, además pueden tomar mucho tiempo para sanar completamente si los niveles de glucosa en la sangre no están bajo control.
Las úlceras del pie pueden empeorar y probablemente se llegue a sufrir infecciones. Por lo tanto, es importante obtener tratamiento temprano para evitar problemas más graves.

Recuerde visitar a su podólogo si sospecha que ha formado una úlcera en el pie diabético o si tiene un dolor de pie o herida que no ha empezado a mejorar luego de un mes de tratamiento leve, también es recomendable que consulte o visite un centro de cuidado avanzado de heridas para lograr la prevención de futuras complicaciones.


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